El problema de estas mediaciones recae en el hecho de querer encontrar un culpable al divorcio, y es muy común, por ejemplo, cuando hubo infidelidad. Hay personas que desean obtener compensaciones por haber padecido una situación así y, por ende, el divorcio se alarga.

Es importante llevar el caso a una situación mucho más neutral. Para eso, el abogado deberá usar toda su experiencia a fin de persuadir y hacer entender a la pareja que entenderse es lo mejor. Si es difícil llegar a este punto, es bueno acudir a consejeros y psicólogos que ayuden con la tarea.

Ese papel de mediador recae casi siempre en el abogado, no en el juez. Por lo que no debes esperar una sesión de ayuda en la corte. El juez está para decidir, escuchar lo que tiene que decir cada abogado en representación de las partes y darle un fin apropiado a la pareja.

Así funciona una mediación fallida

Una mediación que falla trae serios problemas si no es canalizada a tiempo. Podría ocasionar que la brecha que separa a la pareja se acentúe aún más. Lo importante es hacerles entender a ambos que un divorcio no es una acción para aleccionar al otro, se trata de culminar una fase.

Si todo ese proceso termina por alargarse más debido a las acciones egoístas de la pareja, los encuentros, las reuniones y visitas a la corte seguirán siendo parte de la rutina. Esta situación en particular, donde no hay fin al problema, suele ser estresante para los involucrados.

La discordia crece y los costos aumentan más temprano que tarde, pues hay que pagar los honorarios de los abogados y continuar asistiendo a la corte. Un desacuerdo mientras se lleva a cabo esta mediación solo es una oportunidad para mejorar la estrategia que se usa.

Incluso para mediar se requiere de participación, paciencia y comprensión, factores que se hacen cada vez más difíciles de conseguir cuando una pareja no está dispuesta a negociar. Aunque, claro, siempre habrá casos donde las personas desean culminar el matrimonio de manera rápida y civilizada.

Mediación conjunta

La co-mediación o la mediación conjunta es una estrategia que implementan los abogados de cada parte, donde se unen para conversar sobre las ideas de ambos. Por lo general, se usa cuando ya todos dan por perdida la causa, aunque siempre hay maneras de recuperarla.

El mediador debe ser empático. No es un momento fácil para nadie, la pareja está afrontando el hecho de perder su unión y todo lo que eso trae consigo. Por ende, se requiere que el mediador tenga una posición neutral para poder ayudar.

También pueden unirse al equipo terapeutas, psiquiatras, si es que alguno de los cónyuges está muy alterado, lo importante es hallar una forma de actuar desde la razón. Hay que hacer entender a la pareja que se deben resolver asuntos urgentes como la custodia de los niños, si los hay.

Si estás pasando por un divorcio y piensas que todo está perdido, siempre tienes la opción de contactar a un abogado de familia para que haga una mediación profesional. En adelante, será más fácil continuar con el día a día sin la presión de ir a la corte. 

Lesiones Personales

Si fuiste herido (a) por negligencia de otra persona usted puede demandar por lesiones personales. La ley requiere que sea compensado por los daños y perjuicios causados por el accidente. Tiene que ser representado por un Abogado que entienda exactamente cómo funciona el proceso de reclamos de seguro. Averigue Más