Beneficios de contar con un buen abogado de violencia doméstica

Obtener una orden de protección

Al contratar un abogado de violencia doméstica, lo primero que hará es trabajar en una orden de protección de forma inmediata. Esta es la alternativa legal para que la víctima esté a salvo ante mayores abusos, mientras se ejecuta el resto del trámite.

 Una herramienta que garantiza que el abusador se mantendrá alejado, pues penaliza cualquier acercamiento a la víctima. De hecho, incluye contactos de todo tipo, como la comunicación telefónica.

Preparación para asistir a la corte

Para nadie es un secreto que los casos de violencia familiar implican un proceso judicial tedioso. Camino que suele ser complicado para quienes nunca han asistido a una corte. Por este motivo, el abogado brindará la preparación necesaria que te permitirá afrontar este trámite de mejor forma.

 Esto fundamental para las víctimas de abuso, quienes en muchos casos presentan temor al enfrentar a su abusador. Sin embargo, el profesional será de gran ayuda para hacerles conocer sus derechos y defenderlos ante las autoridades.

Lidiar con el acecho

Uno de los aspectos de mayor relevancia en estos casos es lidiar con el acecho. Por ello, un abogado de violencia doméstica será un gran aliado para garantizar la seguridad plena de la persona afectada. Incluso, aunque el abusador no acate órdenes de alejamiento.

De esta manera, el especialista podrá ejecutar todas las medidas legales que sean necesarias para mantener la víctima a salvo. En esas alternativas se responsabiliza al atacante por cualquiera de sus acciones.

Manejar asuntos de divorcio y custodia de los hijos

Por lo general, muchos casos de violencia doméstica implican divorcio y custodia de menores. Son aspectos legales que se deben abordar de forma paralela con las denuncias por abuso. En este sentido, el abogado se encargará de todas las acciones que se deben tomar para cada arista del problema.  

 Estos profesionales pueden brindar una asesoría completa sobre los derechos e intereses que se deben cuidar. De este modo, el proceso legal se hace más sencillo y tiene más probabilidades de éxito.

 ¿Cuándo debes llamar a un abogado de violencia doméstica?

Por lo general, hay muchos signos de abuso que suelen pasarse por alto. Esto hace difícil tomar la iniciativa de contactar a un profesional para acabar con el problema. Una señal de que es momento de acudir a un abogado es cuando los episodios de maltratos se vuelven más severos y empiezan a ser constantes.

 En muchos casos, la integridad física o, incluso, la vida de la víctima se ponen en peligro. A continuación, algunas alertas rojas que debes tomar en cuenta:

Abuso verbal

Es un tipo de abuso que no se identifica fácilmente. Sin embargo, se considera la primera señal y es importante para evitar daños mayores en las víctimas. A su vez, suele ser un maltrato difícil de denunciar ante las autoridades. 

Especialmente, cuando aún no hay evidencias físicas. A pesar de ello tienes la posibilidad de proceder de distintas formas. Por ejemplo, si consideras que estás siendo víctima de abuso verbal, puedes proponerle a tu pareja acudir a consejeros especializados.

La respuesta de él es fundamental para determinar otras acciones. En caso de alguna negativa, pasa a solicitar ayuda a otros profesionales, entre ellos los abogados.

Signos de posesividad

El patrón más común en casos de violencia doméstica son los signos de posesividad. Es decir, cuando uno de los cónyuges adopta una figura de autoridad y busca dominar al otro. Por lo general, este signo va acompañado de conductas violentas.

Adicionalmente, lidiar con un cónyuge posesivo es un reto. Este tipo de comportamiento genera temor, ansiedad o aislamiento en la víctima. Si esta situación avanza a tal punto de presentar abuso físico o verbal, es momento de llamar a un abogado de violencia doméstica.

 Especialmente, cuando hay episodios de ira o arrebatos contra la víctima. En muchos casos, las personas suelen tomarse años para denunciar y es que se trata de una decisión difícil. En medio de ella, es importante solicitar la ayuda de amigos y familiares.

Acciones que se transforman en violencia doméstica

A continuación presentaremos una una lista de hechos concretos que se traducen como violencia doméstica: 

• Falta de respeto verbal, generalmente viene acompañado de un episodio de ira.
• Cualquier tipo de maltrato físico.
• Acoso, especialmente cuando el abusador vigila o quiere controlar las actividades de su pareja.
• Intentos de mantener al cónyuge aislado de su círculo social.
• En muchos casos, la violencia doméstica implica maltrato a los hijos del matrimonio.
• Abuso sexual, por ejemplo, cuando el cónyuge obliga a su pareja a estar con él.
• Amenazas de cualquier índole, que suelen provocar miedo y control sobre la víctima.
• Consumo de sustancias nocivas por parte del abusador.

 Si ha sido víctima de al menos una de estas situaciones, te recomendamos que busques un abogado de violencia doméstica para que te asesore.

Lesiones Personales

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