¿Cuáles son los derechos al divorciarse?

En este sentido, su bienestar es la principal fuente de debate. Las reglas que indicarán cómo tomar las decisiones sobre los niños, se establecen en conjunto, mediante una conversación sincera y voluntaria. 

Sin embargo, si no pueden llegar a un acuerdo, el paso siguiente es solicitar medidas legales para establecer los pilares de la relación en el futuro. Existen tres tipos de órdenes judiciales que ayudan a aclarar el panorama. 

Primero, para determinar asuntos como con quién vivirán los niños, el horario de visitas, la frecuencia de los encuentros y otras formas de contacto, es necesario solicitar un orden de arreglos de los niños. 

Para esclarecer una duda específica sobre la crianza y a qué  escuela asistirán, servirá una orden de emisión específica. Y, por último, si deseas impedir que el otro padre tome decisiones, solicita una orden de pasos prohibidos. 

Liquidaciones financieras como parte de los derechos al divorciarse

El divorcio trae consigo derechos financieros. La dificultad radica en que no existen reglas estrictas para determinar o calcular la cifra monetaria correspondiente a cada cónyuge. 

La premisa es que aquel que tenga más posibilidades de regenerar sus finanzas, obtendrá menos beneficios. A primera vista, parece injusto porque se ve como una pérdida, pero esta es la manera en que los tribunales establecen la paridad económica.

Para dividir los activos, es importante sincerar tus objetivos. ¿Con qué deseas quedarte? Teniendo esto claro, comienza la mediación con tu expareja y acuerden amistosamente la repartición de los bienes. Si el acuerdo no es posible, un tribunal deberá intervenir. 

Toma en cuenta que esta institución le dará prioridad a quien se quede con la custodia de los hijos. Por esto, generalmente, se considera que los hombres tienen menos derechos que las mujeres, porque son ellas quienes terminan cuidando a los infantes.   

Derechos al divorciarse: ¿Qué pasa con nuestra propiedad?

En caso de que se produzca el divorcio, tendrás derecho a una parte de la propiedad en la que viviste con tu expareja. El hogar conyugal es un bien que pertenece a ambos, aunque el dueño legal sea solo uno de los cónyuges. Veamos algunos casos.

Si están casados y en el contrato aparecen los dos como propietarios, quiere decir que ambos tienen los mismos derechos sobre la vivienda. Entonces, pueden optar por venderla y repartir la ganancia o que una de las partes  compre el porcentaje a la otra.  

Si, por el contrario, la pareja no está casada sino que ha vivido junta durante muchos años, los derechos sobre la propiedad cambian. Si el nombre de alguno no figura en el contrato o hipoteca, no tendrá ningún derecho legal sobre el bien. 

Pero, no todo es tan fácil, porque si esa persona contribuyó con el pago de facturas, puede reclamar ante un tribunal equidad sobre la posesión del hogar. Para ellos, debe demostrar las contribuciones que hizo a lo largo del tiempo

Ahora bien, ¿hay niños involucrados? Generalmente, la casa será propiedad del tutor, es decir, del padre que obtenga el título de cuidador principal. No obstante, el otro progenitor mantendrá derechos sobre la residencia. 

Y, en caso de que no se produzca un acuerdo voluntario, un tribunal deberá tomar la decisión final, basada en el bienestar de los niños, para minimizar el estrés y trauma emocional producto de la separación. 

Lo ideal es entablar una mediación voluntaria para determinar el estatus de cada cónyuge. Los derechos al divorciarse son iguales para cada uno de los involucrados, por esto es importante tener un abogado profesional que vele por tus intereses.

Lesiones Personales

Si fuiste herido (a) por negligencia de otra persona usted puede demandar por lesiones personales. La ley requiere que sea compensado por los daños y perjuicios causados por el accidente. Tiene que ser representado por un Abogado que entienda exactamente cómo funciona el proceso de reclamos de seguro. Averigue Más