Cómo afecta el consumo de drogas a la custodia compartida

Ese trabajador social tendrá la tarea de dirigirse a la casa del menor y estar presente durante el compartir. Podrá tomar notas de todo lo que allí sucede, y si observa algo incorrecto, tiene autoridad de ir a la corte, contar lo que vio, e incluso pedir una revisión del caso.

No debe verse como algo negativo, pues si en un futuro el padre deja de consumir, se rehabilita de manera efectiva y sus visitas son apropiadas, podrá pedir una audiencia. Allí, con la defensa correcta, abogará por su nueva realidad, y podrá pedir más tiempo junto al niño.

Son realidades aplicadas más que todo a los padres que consumen en la actualidad, en el momento en que se lleva a cabo el juicio. No obstante, hace referencia a las personas que se niegan a dejar el hábito, asistir a rehabilitación, o buscar alternativas para atenuar el impacto de las drogas.

Otra situación diferente es cuando el adicto empieza a recuperarse, o al menos ha avisado a la corte que se encuentra haciendo esfuerzos comprobables para hacerlo. Eso puede incluir asistencia a centros de ayuda, como citas con profesionales de la psicología o psiquiatría.

Como se sabe que es una situación en la que un juez puede quitar custodia por consumo de drogas, la mayoría de los padres interesados buscan mejorar por el bien de la familia. Llegar a un acuerdo podría funcionar para la seguridad del niño, es cuestión de organizarse bien.

Custodia compartida y uso de drogas

Cuando se comparte custodia y se descubre que uno de los padres consume drogas, esto podría impactar para siempre en la vida de la familia. Si se trata del custodio, podría perder ese derecho inmediatamente, aunque eso no significaría que pase al otro padre automáticamente.

De hecho, las cosas pueden agravarse aún más cuando ambos padres son consumidores, pues al juez no le queda más remedio que quitar la custodia. Es mucho lo que está en juego, quitar custodia por consumo de drogas es un hecho cotidiano por parte del estado.

Lo negativo de todo esto es que los derechos como padre y madre quedan realmente muy afectados, aunque no se vulneran. La idea es hacer de la situación una oportunidad para mejorar y demostrar que se necesita de un impulso emocional, si se retrocede, no habrá opciones.

Si hay acusaciones, estas serán investigadas

Quitar custodia por consumo de drogas pasa por un proceso desagradable, y es el de la investigación de pruebas. Nadie es culpable de consumir drogas hasta que no se lleve a cabo una investigación exhaustiva, por lo que no basta solo con acusar, hay que tener una prueba real.

Ahora, si el juez determina que todo es cierto y se consumen drogas a pesar de haberlo negado, las consecuencias recaerán en los derechos sobre el niño, lamentablemente.  Si por el contrario, se demuestra que la acusación es falsa, el autor del falso testimonio podría ser sancionado.

Si te estás preguntando qué tipo de pruebas es el que utilizan para quitar custodia por consumo de drogas, te decimos que depende mucho de lo que ordene la corte. Hay test de sangre e incluso de orina, ambos se realizarán junto a un examen físico completo con un médico certificado.

Quitar custodia por consumo de drogas, modificaciones y sentencias

Hay una conducción inicial en el caso, va determinado por distintos factores que pesan mucho en la decisión. Entre ellos, el ambiente en el que hace vida cada padre, si tiene trabajo fijo o no, y también si posee conductas sociales apropiadas para recibir a un niño pequeño a largo plazo.

Cuando uno de los padres tiene un problema de consumo de sustancias ilícitas, de una vez el juez ordenará limitaciones para las visitas y la convivencia diaria. Las drogas cambian las reacciones químicas cerebrales en las personas, es peligroso para él mismo y los demás.

Cambiar esa decisión inicial lleva trabajo continuo y sincero, pues no se puede engañar a un juez diciéndole que han quedado atrás los malos hábitos. Se trata de forjar una confianza, que él vea de a poco los avances que estás haciendo, manteniéndote comunicado e interesado.

Es factible que el mismo juez ordene al adicto a asistir a instituciones para que reciba ayuda con el fin de salvar la relación familiar, pues no se trata de romper vínculos. Todo lo contrario, la intención debe ser siempre concretar una dinámica sana, estable y oportuna para el menor.

Lo más común es establecer un régimen de visitas, aunque esto depende mucho de las conductas que tenga ese padre en particular y de la opinión del otro representante. Claro está, no permitirán que un infante pase sus horas libres con una persona que tiene problemas de violencia.

Quitar custodia por consumo de drogas es posible, no se trata de una invención por parte de los abogados. Si tienes un caso similar y estás en el proceso de arreglar todo de una forma inteligente, te recomendamos buscar ayuda apropiada y profesional para sacar el mejor provecho.

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